Cuanto más asustadizo se es, más se tiende a defender el patriotismo radical, el gasto de defensa, la guerra de Irak o la pena de muerte. Y cuantos menos miedos se tienen, más se apoya el pacificismo, el control de armas, el apoyo económico al Tercer Mundo o una cultura tolerante con la inmigración. Todo ello forma parte de las conclusiones de una investigación publicada en Science y realizada por el departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Nebraska en Lincoln (de la que se han hecho eco El País, la BBC y que he leído gracias a Enrique Sacanell). Me parece que confirma algo que muchos intuíamos: Las posiciones muy conservadoras esconden grandes miedos. ¿Motivo? El miedo está íntimamente asociado a la necesidad de control y a la inseguridad. Cuando alguien tiene miedo, se aleja del resto (y de sí mismo), ve amenazas por todas partes y requiere de mecanismos para protegerse. Se activa, en definitiva, nuestro instinto de protección que nace de forma automática en el sistema límbico de nuestro cerebro. El problema viene cuando nuestras inseguridades dañan a otros y a nosotros mismos.
Me gusta la reflexión de Enrique Sacanell: «Puede que el miedo nos haga o no más conservadores pero, sin duda limita nuestro abanico de alternativas y genera acciones de las que solemos ser los primeros perjudicados».
Alford, uno de los autores del estudio opina que estos datos:
«Pueden ayudar a explicar la escasa flexibilidad en las creencias de las personas con fuertes convicciones políticas, y también la ubicuidad del conflicto político»
Resulta muy interesante esta conclusión porque se ve tanto en la empresa como en otros entornos. Para afrontar cualquier cambio primero hay que revisar los miedos subyacentes, es decir, aquello que sentimos que podemos perder, por ejemplo, por una fusión o por una nueva pareja. Por ello, resulta muy efectivo para activar un cambio analizar y superar los miedos inherentes a lo que se va a poder perder, además del análisis -mas habitual- de las ventajas de lo que se puede ganar.
Estupendo el post Pilar enohorabuena. Efectivamente el miedo nos limita y lo hace de un modo que nos pone, en numerosas ocasiones, en situaciones muy desfavorables respecto de otras personas. Lo peor que una persona puede tener es miedo.
Excelente post, Pilar. Corro el riesgo de repetirme pero de nuevo me has recordado a Erich Fromm y sus reflexiones sobre como fue precisamente el miedo lo que aupó a Hitler al poder.
JM
El miedo viene muchas veces como resultado de la ignorancia, pues el mayor miedo que puede sentir el hombre es a lo desconocido, lo que me lleva a pensar que los conservadores son asustadizos por naturaleza debido a que también son ignorantes y no hay nada peor que un ignorante con miedo…
Creo que muchos problemas políticos se podrían dirimir y terminar si sus principales causantes y protagonistas pusieran un mínimo esfuerzo en «conocer»…sólo el conocimiento nos saca de la ignorancia y una vez llegados a ese punto, se acaban todos los miedos.
SM
Totalmente de acuerdo con el estudio y con lo que nos dices, Pilar. Y cuanto menos miedos, mayor nivel de conciencia general y más capacidad de integración. Esto se nota cuando hablan los políticos y, como dices, las personas de a pie.
Un abrazo
El miedo en sí es una emoción muy práctica. Una vez que analizamos nuestro miedo, nos regala información sobre la acción que debemos tomar para ganar seguridad y saber hacia donde queremos ir.
Simplemente visualizando las posibles opciones que tenemos , desde una actitud proactiva, la creatividad nos regalará soluciones que nos harán sentir fuertes y ponernos en marcha. El valiente no es aquel que no tiene miedos, sino aquel, que teniendo miedos, actúa.
A aquel dicho de los grandes pesimistas «piensa mal y acertarás» , podemos sustituirlo por «piensa bien y acertarás». Ambos son verdad….es una cuestión de elección. ¿Cual eliges?
Estoy totalmente de acuerdo con lo que comentas. Sin embargo, no hay que olvidar que en los partidos progresistas las redes de clientelismo también funcionan y el miedo no se gestiona de forma positiva, sino que se fomenta como un método de control de las fidelidades.
En el sector profesional en el que me encuentro es posiblemente uno de los que más lentamente evolucionan y en los que los cambios más recelos provocan. Quizá venga dado porque las decisiones se adoptan de forma asamblearia y más o menos democráticamente. Eso implica que cada cambio organizativo debe pasar por asambleas multitudinarias. ¿Es un problema de muchos miedos a gestionar o el problema es falta de un buen lider?o las dos cosas?
Soy un alumno tuyo. No quiero entretenerte. Amigdala, parte del circuito límbico. Circuito límbico involucrado en la memoria, la respuesta defensiva, la elaboracion de juicios sobre lo previamente conocido y la situacion actual o las expectativas previsibles como determinantes del comportamiento. La clínica, (soy neurocirujano que estaba orientado a la psicocirugía funcional antes de la moratoria que sobre ésto fue dictada en torno a 1985, cuando en Madrid se celebra el congreso mundial de psicocirugía) muestra que descargas hipersincrónicas y paroxísticas originadas en la Amigdala del Hipocampo se traducen en crisis epilepticas a veces consistentes en sintomatologia comopleja incluyendo agresividad. La estimulacion hipotalámica en ese area produce «Sham Rage» en el animal de experimentacion. Criminales psicopáticos han sido «pacificados» mediante resecciones mas o menos extensas del hipocampo que incluyen el cortex amigdalino y periamigdalino. Epilépticos han sido tratados, tras comprobar mediante registro con microelectrodos que su crisis psicomotora se origina en la amígdala mediante amigdalectomías y mediante, más importante aún, procedimientos totalmente inocuos, reversibles inocuos de introducir electrodos frenadores por inhibición de esas áreas. En comparración con el desarrollo de la epilepsia y de las alteraciones del comportamiento de base orgánica, nos encontramos con el fenómeno del «kindling» concepto relacionado con la reactivación de un incendio a partir de un pequeño rescoldo practicamente invisible, o reavivar un fuego apagado a partir de un minúsculo punto de ignición. Este mecanismo está en la base de fenómenos positivos, como el aprendizaje, la automatizacion de movimientos y de comportamientos, de la sexualidad, etc. Desgtraciadamente tambien en la base de trastornos del comportamiento, neurosis obsesivo-compulsivas, quizás psicosis, y muy concretamente, del dolor neuropático. En estas situaciones clínicas, a base de estimular preferencialmente un circuito se genera una predisposición a que se utilice preferencialemente. Tal es la base del uso de símbolos, del condicionamiento operativo y del aprendizaje en general. Así el que es maltratado tiende a ser maltratador, etc. Esto enlaza con tu afirmacion que transcribo a continuación Cuanto más asustadizo se es, más se tiende a defender el patriotismo radical, el gasto de defensa, la guerra de Irak o la pena de muerte. Y cuantos menos miedos se tienen, más se apoya el pacificismo, el control de armas, el apoyo económico al Tercer Mundo o una cultura tolerante con la inmigración. Todo ello forma parte de las conclusiones de una investigación publicada en Science y realizada por el departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Nebraska en Lincoln (de la que se han hecho eco El País, la BBC y que he leído gracias a Enrique Sacanell). Me parece que confirma algo que muchos intuíamos: Las posiciones muy conservadoras esconden grandes miedos. ¿Motivo? El miedo está íntimamente asociado a la necesidad de control y a la inseguridad. Cuando alguien tiene miedo, se aleja del resto (y de sí mismo), ve amenazas por todas partes y requiere de mecanismos para protegerse. Se activa, en definitiva, nuestro instinto de protección que nace de forma automática en el sistema límbico de nuestro cerebro. El problema viene cuando nuestras inseguridades dañan a otros y a nosotros mismos.
Me gusta la reflexión de Enrique Sacanell: “Puede que el miedo nos haga o no más conservadores pero, sin duda limita nuestro abanico de alternativas y genera acciones de las que solemos ser los primeros perjudicados”.
Alford, uno de los autores del estudio opina que estos datos:
“Pueden ayudar a explicar la escasa flexibilidad en las creencias de las personas con fuertes convicciones políticas, y también la ubicuidad del conflicto político”
Resulta muy interesante esta conclusión porque se ve tanto en la empresa como en otros entornos. Para afrontar cualquier cambio primero hay que revisar los miedos subyacentes, es decir, aquello que sentimos que podemos perder, por ejemplo, por una fusión o por una nueva pareja. Por ello, resulta muy efectivo para activar un cambio analizar y superar los miedos inherentes a lo que se va a poder perder, además del análisis -mas habitual- de las ventajas de lo que se puede ganar.
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Posted by Pilar | Posted in Cambio, Miedo | 8 Comments
Tags: Enrique Sacanell, gestión del cambio, Miedo, Science, Universidad de Nebraska
por ello, quiero partyiciparte que mi (poca, mal que me pese) experiencia clínica y experimental me lleva a respaldar el concepto del que te haces eco. El sistema límbico debe concebirse como una estructura dinámica, no de algo filogenéticamente antiguo que está sometido al freno contínuo del neocortex sino que sirve de activación del mismo y nos proporciona la posibilidad de opcion que caracteriza al comportamiento de los seres libres. Sólo si los comportamientos primitivos de dolor, pérdida, amenaza, destrucción, desprecio y en definitiva denigración de lo humano que hay en todos nosotros, han sido activados de forma repetitiva se crea la predisposición a ese miedo que crea la violencia indiscriminada. Cuanto más nos desprecian, mas nos despreciamos y definitivamente más despreciables nos comportamos. A. de Antonio, alumno X curso de Capacitacion GB/CA de la ESFAS del Centro Superior de Estudios de la DEFENSA.
Muchas gracias por los comentarios.
José Carlos, y añadiría, lo peor es también tener miedo al miedo.
José Miguel, me encanta Fromm y sí, el miedo ha sido una herramienta clásica para manipular a los pueblos.
Senior Manager, como siempre, muy acertado en relacionar el miedo con el conocimiento y eso afecta a todo el mundo: Políticos, gente de a pie…
Concha, y qué lástima que el miedo se empleo como forma de eliminar conciencias colectivas.
Leticia, supongo que son las dos cosas. No creo que ningún partido ni empresa se libre del miedo. Es consustancial al ser humano aunque a veces se emplea sólo por el hecho de manipular aunque sea con el clientelismo.
Antonio, muchas gracias por tu explicación científica y generosidad al compartir tu experiencia. Fue un placer estar el curso de la ESFAS.
Un abrazo
Tambien de acuerdo con el estudio, pero tenga cuidado que le posiciona, y sesga voluntariamente el estudio a su opinion.
Cuanto más asustadizo se es, más se tiende a defender el patriotismo radical, el gasto de defensa, la guerra de Irak o la pena de muerte
Cuanton mas asustadizo se es, tambien se tiende a defender la guerra de Afganistan, los nacionalismos perifericos protectores, los subsidios… y otra pleyade de cosas.
Deberia hacerse tambien un estudio sobre las motivaciones psicologicas de aquellos que siempre se posicionan a favor de corriente. Supongo que es la clave del exito.
Que buen comentario el de Antonio. Les recomiendo ingresar a Elecciones Colombia, una página web de elecciones dedicada no solo a los temas de las elecciones presidenciales sino también a las elecciones de congresistas, alcaldes y gobernadores, en la cual encontrarán información muy completa sobre candidatos colombianos, política y demas noticias relacionadas con las elecciones del 2010.
Pilar:
en general estoy conforme con tu post. No obstante, yo creo que el MIEDO
Pilar:
en general estoy conforme con tu post. No obstante, yo creo que el MIEDO arranca no de la politica sino de mucho más atrás: la fe, las doctrinas religiosas. Es decir, las Iglesias -aunque suene a herejía- o teologias humanas indignas fueron las que nos transmitieron el MIEDO de castigo de un Dios indigno que no existe como forma de perpetuarse. Lo han conseguido de largo !! Cuando dejemos de creer en los castigos indignos de Dios (inexistentes), muy posiblemente acabaremos con el MIEDO subjetivo de las cosas. Las cosas o realidades creadas por uno mismo son las que tú quieres que sean !!
Verdades como catedrales.
Lo que pasa es que el conservadurismo (o conservatismo o «bienpensancia» en oposición a «librepensamiento) es un estado del alma. Muchísima gente de izquierdas o progresista son conservadores en el fondo. De centroizquierda y de extremaizquierda. Lo de izuierda-derecha es un falso dilema. Prefiero librepensamiento (o apertura mental)-bienpensancia(o estrechez mental)
Si el conservadurismo es algo que, eféctivamente, tiene que ver con el sistema límbico y no es algo racional (gran descubrimiento. Al final la psicología evolutiva tiene todas las claves) a mí ya me cuadran muchísimas cosas.
Gracias
Hola Antonio
Interesantísimo tu post.
Entonces ¿existe algún método quirúrgico o farmacológico que pueda eliminar el miedo? El miedo ya no sería algo moral sino una hipersusceptibilidad de cierta área del cerebro (¿amígdala?, perdona, que soy profano)
De todos modos no es conveniente eliminar todo el miedo porque entonces seríamos unos kamikazes contínuos. Pero reducir la actividad exagarada de esa zona cerebral puede estar muy bien.
Padezco de una fobia un poco particular: antropofobia. Antes pensaba que era símplemente misantropía, pero es que el contacto con seres humanos me llega a producir verdadero malestar físico. La única alternativa que me queda es hacerme ermitaño y no me parece plan.
¿Es posible que exista algo llamado «topofobia»? porque mi «antropofobia» se me manifiesta realmente sólo en el lugar en el que vivo y tratando con la gente de este lugar. En cuanto me voy a otros sitios se me pasa mucho y cuando voy a ciertos sitios se me pasa por completo. Y esos otros sitios no son aldeas perdidas, son grandes ciudades cuyo nombre no diré ahora. Pero el lugar en el que vivo es otra gran ciudad.
Gracias.
Pilar
Y yo añadiría acerca de tí, después de leer tu presentación: «Y es muy guapa».
José Miguel
Un fascista es, entonces, álguien muerto de miedo. Detrás de ese comportamiento matonista, machista, etc. lo que hay es álguien con mucho miedo. Compensa a base de fuerza bruta y violencia verbal su tremendo miedo.
El extremista violento, en general, pero el extremista de izquierdas es más «sectario» y el de derechas más «matón».
Jota
De acuerdo contigo, pero ese comportamiento que tu describes y que es más propio de la izquierda en realidad es la misma historia: es un estado de estrechez mental y miedo. Izquierda-derecha es un timo. Es un formateo mental. Una grandísima impostura lavacerebros.
Hola Pilar
Acabo de ver un vídeo tuyo en el que has dicho algo qué… me he sentido complétamente identificado. En clase, en USA, la gente pregunta y en España no.
He recorrido mucho el mundo anglosajón desde muy jóven y creo que voy a mudarme allí definitívamente. La «topofobia»/»antropofobia» que siento (si has leído algún post mío anterior) está muy localizada en X ciudad pero mucho me temo que se extiende hacia todo el país.
Pilar: en España se piensa pero no se reflexiona ni se investiga. Me gustaría saber si se pueden hacer CI’s nacionales. Me temo que si se le hiciera uno a este país…
En muchas partes de Latinoamérica y de Europa a los españoles les han colgado el sambenito de «brutos». Antes, me molestaba. cuando salía fuera y oía algo de eso. Últimamente me van encajando las piezas.
Sobre todo, lo que tu has dicho acerca del mutismo en clase no es más que el anti-«sapere aude» y un «el qué dirán» exagerado. Espíritu de rebaño. En este país al que destaca le linchan (fíjate con Fernando Alonso) Para que no te linchen tienes que ser ultramegahipermodesto como Rafael Nadal. Si no, estás perdido. Aquí ligas tres conceptos seguidos y eres un «freak». Lo haces en Alemania y eres un filósofo. Los únicos tres conceptos seguido que están permitidos son de materia futbolística.
Saludos
Volviendo a los dilemas conservadurismo-progresismo, lucha-huída, racionalidad-irracionalidad, etc.
Quizá todos los descubrimientos de psicología evolucionista y neurología evolucionista estén resolviendo estas contradicciones. Antono ha escrito acerca de la amígdala y el miedo. Hoy ya sabemos que el cerebro es como una capa de cebolla con el paleocórtex o cerebro primal y el neocórtex o cerebro racional. Está conformado así por la Evolución. Esto explica muchísimas cosas que antes nos confundían porque no sabíamos exáctamente lo que queríamos.
Nuestro cerebro primal nos hace ser conservadores. El racional, progresistas. Pero la verdad es que somos las DOS cosas.
El cerebro primal nos lleva a la fe religiosa. El racional al ateísmo.
El cerebro primal nos dice: «huye». El racional nos dice: «permanece quieto y lucha».
El primal: «aférrate». El racional: «desapégate».
El primal: «come tocino». El racional: «come verdura».
El primal masculino nos hace fijarnos en la «chica mala» (hipersexual y casquivana) y el racional masculino en la «chica buena» (más modosita y fiable)
El primal femenino os hace fijaros en tío un poco cabrón (House, por ejemplo o Valmont) el racional femenino en el Príncipe Encantador.
No creo que haya ninguno de los dos cerebros tenga que doblegar al otro. Símplemente hay que equilibrar y compaginar. La razón no es necesariamente mejor que lo irracional. O no constántemente.