Me ha encantado la película japonesa Despedidas, dirigida por Yojiro Takita y ganadora del Oscar a la mejor película extranjera en 2009. Conjuga sensibilidad, trama, una interpretación genial y sobre todo, mensajes que hacen reflexionar acerca de cualquier tipo de trabajo que realizado con dignidad y respeto es un ejemplo para todos. El protagonista amortaja y su trabajo es rechazado por su entorno. Sin embargo, la elegancia, delicadeza y profundo respeto con que prepara a los muertos a la otra vida lo convierte en un artista. Y esta sensación la podemos trasladar a todos, independientemente de lo que hagamos. La sociedad es un sistema donde cada uno es una pieza clave para su funcionamiento y no acabo de comprender por qué insistimos en buscar la realización personal escalando posiciones cuando quizá deberíamos centrarnos más en lo que hacemos, en encontrar un sentido y en realizar nuestro trabajo como obras de arte, sea una función de dirección, de ayudante o de amortajador. Seguimos empeñando en buscar hacia afuera cuando muy probablemente la fuerza esté hacia dentro y sea precisamente lo que diferencia a unos profesionales de otros: aquellos que su trabajo lo viven como un disfrute y un servicio, frente a los que lo consideran como mera rutina. Ahora, en un momento de crisis, no es tan fácil cambiar de empresa ni de posición, quizá sea una oportunidad para descubrirnos a nosotros mismos en cada pequeño detalle, sea realizando un informe, limpiando o dirigiendo personas.
Otra idea que me gustó de Despedidas fue la reflexión de la muerte, la naturalidad, la ausencia de dramatismos, que no de dolor, y cómo a pesar de ello, la vida sigue existiendo. A diferencia de algunos países orientales, nuestros gestos culturales ante la muerte suelen ser más histriónicos (hasta hace pocas décadas se contrataban plañideras) y existía un tabú en torno a ella. Sin embargo, en la película la vida y la muerte discurren en paralelo, de manera sigilosa…. En fin, vale la pena verla y sentirla.
Yo la vi hace tiempo y me cansé de recomendársela a Marta Romo. A ver si así la ve. Ayer vi la argentina de «El Secreto de sus Ojos» y me encantó. Muy diferente a la japo, pero muy recomendable también.
Besos y Felicidades Pilarica.
Y seguimos recomendando a los jóvenes que busquen un trabajo «con salidas» cuando en realidad debiéramos decirles que se dediquen a lo que les guste, para lo que sientan que están capacitados, porque así encontrarán seguro su propia salidas.
Un abrazo, Pilar.
……….y las conversaciones entre el maestro y el jóven protagonista no tienen desperdicio. Hay un punto respecto de lo que el maestro llama destino que me llamó la atención. Me ha llegado mucho el hecho de que hace que el jóven aprendiz aproveche «la oportunidad» que le brinda la vida para descubrir potenciales que quizás no encontraba en la orquesta. Y al final termina descubriendo su propia historia. Es un mensaje redondo para nuestro tiempo, para cualquier tiempo. Carpe Diem.
Llego un poco tarde pero felicidades x tu santo. Gracias por la recomendación de la película que no la he visto y espero hacerlo pronto. buena semana. salu2. paco.
Gracias por la indicación de la película. Yo nunca he creído que la muerte sea algo malo ni terrible e incluso pienso que morimos más de una vez. ¿Es que cambiar de vida no es morir un poco? Para mí lo está siendo y ahí ando, intentado resucitar.
Hola Pilar.
Desde Utah, Usa quiero saludarte y decirte que soy una de tus seguidoras ya que tu forma de cuestionarnos en muchos aspectos de la vida personal, laboral pero sobre todo de esta parte humana de la cual nos hemos alejado es un verdadero regalo.
Gracias por existir, ya que se necesitan personas como tu con un amplio sentido humano.
Mil felicidades.
Enhorabuena, Pilar, por la nominacion y tamben por este post. Me ha encantado. Si las personas trabajaramos con mas calidad humana, otro gallo cantaria.
Pilar
Pienso que la misma sociedad es la causante de estas necesidades de expansión laboral y de como dejamos de lado un crecimiento interno que en muchos casos podría ser más benéfico y motivador… Mientras existan paradigmas sociales que nos sigan «diciendo» lo que tenemos que hacer seguiremos cayendo en falsas expectativas y falsos caminos para seguir en una carrera.
SM
Gracias por vuestros comentarios antes de nada.
Antonio, me comentó Marta la recomendación que le habías hecho.
Concha, en otras palabras, que buscaran cuál es su contribución o su misión personal.
Juan, fuiste tú quien me la recomendaste… qué te voy a decir.
Gracias, Paco, por tu felicitación.
Me gusta lo que dices, María Dolores, respecto a las muertes en vidas y también hay renacimientos.
Muchas gracias por vuestras palabras, Esperanza y Pilar.
Estoy de acuerdo contigo, S.M., creo que la sociedad nos impulsa hacia esos paradigmas. Es posible que el reto sea precisamente ayudar a ver otras alternativas.
Un abrazo