Sabemos que el amor y el sexo venden. Sólo hace falta echar un vistazo a los ranking de las web más visitadas del mundo: contactos sexuales, productos prometedores o fotografías que a más de uno podrían escandalizar. En España se calcula que un millón de personas compran sexo diariamente. Si uno de los negocios más antiguos ha sido el sexo, probablemente sea porque lo llevamos codificado en algún rincón de nuestros genes. Según los biólogos, hasta la ameba más pequeña del universo tiene dos necesidades básicas: Supervivencia y reproducción. No es de extrañar que nosotros, como seres mucho más complejos, busquemos de manera más sofisticada una necesidad tan primaria. Y una de las técnicas, qué duda cabe, es el dinero. Parece que quien tiene más recursos económicos, tiene más éxito con el otro género. Pero los investigadores han echado por tierra tal teoría. Según el economista británico Andrew Oswald y su colega David Blanchflower, después de analizar más de 16.000 personas, llegaron a la conclusión de que el dinero no correlaciona con la frecuencia de encuentros sexuales, resultado válido tanto para hombres como para mujeres, como recoge Albert Figueras en su libro Optimizar la Vida. Es más, parece que las principales variables que correlacionan positivamente con el éxito es una separación matrimonial para los hombres, con motivos obvios, y estar en paro, por disponibilidad de recursos, en este caso de tiempo. Así pues, el dinero no parece que garantice el éxito en la frecuencia de encuentros sexuales, conclusión que, por supuesto, la publicidad de coches y joyas parece no tener en cuenta.
¿Y de qué depende la felicidad? La Universidad Erasmus de Rótterdam de Holanda ha elaborado una base de datos internacional sobre la felicidad, la llamada “World Database of Happiness”, en donde analiza a 112 países. Curiosamente, los ciudadanos más felices son los suizos y los colombianos, mientras que los españoles nos posicionamos en puestos intermedios. En otro ranking, esta vez desarrollado por la London School of Economics, el país a la cabeza de felicidad según sus ciudadanos es Bangladesh, a pesar de que casi la mitad de sus habitantes vive por debajo del límite de pobreza. La percepción de felicidad no parece correlacionar con el dinero del que dispongamos, a pesar de que la publicidad, una vez más, nos invite a pensar otra cosa.
En el fondo, la felicidad se enfrenta al dilema que planteó hace años el filósofo Erich Fromm: ¿Tener o ser? Si cada uno de nosotros echamos una mirada hacia atrás pensando en qué momento de nuestras vidas hemos sido felices, seguramente recordaremos encuentros con amigos, paseos, contemplación de un paisaje, de una obra de arte… En definitiva, cuando somos que no cuando tenemos. El problema de querer obtener más y más cosas, sean éxitos sexuales, profesionales, mejores coches… suelen encerrar una terrible trampa: Cuanto más tenemos, más miedos nos surgen a perder nuestras posesiones.
Muy bueno pilar! me gustó mucho de lo de ser o tener.
En fin, tener es mucho más fácil y mucho más rapido que ser. Sigamos ayudando pues que que ser sea la posesión más valiosa, no? 🙂
Pilar, te deseo feliz año, que creo no lo había hecho aún¡ 🙂
Por cierto, no sé me tienes enlazado, pero si fuera así te comento que ha cambiado la dirección de mi blog http://yoriento.com , aunque tal vez ya lo sepas¡ 🙂
«El SER no acaba ni se pierde, sin emabrgo el TENER puede terminar inesperadamente»
Indudablemente me quedo con SER…aunque me lleve toda una vida el conseguirlo…..
Gracias Pilar….
Ya lo decía Antonio Banderas: «No es lo que tienes, es lo que eres», pero… anunciaba un Viceroy (¡Uhmmmmm!) 🙂
En serio, cuando se es y se vive en la consciencia… se tiene todo. Lo difícil es llegar a lo que verdaderamente ERES.
Un abrazo
No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita…
Como dice Antonhy De Mello, el problema está en los apegos, ya que vivimos en una sociedad dónde lo que se incentiva son los logros y el éxito (tener) y en definitiva cuando se está apegado a algo o a alguién surgen los temores a la pérdida, y lamentablemente ahí mismo es en donde radica la pérdida de libertad. Ahora, en el momento en que entregamos nuestra libertad de ser, es donde el Tener viene a tapar un vacio más vinculado a necesidades existenciales.
Slds.
Muy interesante la reflexión, pero como bien dices la publicidad solo nos vomita lujo y sexo como idea de la felicidad. No obstante, todos sabemos que la publicidad es mentira ¿por qué le hacemos caso? ¿es que no hemos evolucionado desde que éramos unas amebas?
Me parece increíble que alguien elabore «bases de datos de la felicidad» y aún más increíble que se publiquen como dato científico.
Niego la mayor: La felicidad no se tiene. Se vive. Se busca. Por eso las posesiones no dan la felicidad porque la felicidad no es una posesión.
Es igual que con el sexo. Yo no tengo sexo (es un anglicismo). No «tengo éxitos sexuales». Simplemente disfruto de sexo tanto, cuando y donde puedo.
Además, aquí, cuando hablamos de tener dinero, estamos entendiendo tener MUCHO dinero. Pero esa misma forma de expresión es indicadora de insatisfacción. Ya se ha dicho: no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita.
Y suscribo totalmente la reflexión de LULA, ¿quién se cree lo que dice la publicidad?.
Por cierto, Pilar, desde hace dos meses tengo mi propio Blog:
http://efuncionario.com
Ya, y la mayoria de los aquí presentes, tenemos «cosas» con el afan de parecer lo que no somos. ¿o es que todos necesitamos todo lo que tenemos?
Parece ser que algunos sólo creen que son, si aparentan con lo que tienen, ¿conoceis algun futbolista «gaslacteo» que viaje en avion con un maleta conseguida con puntos travel?…
Ni pensamos ni sentimos; sólo la inercia nos hace consumidores de la publicidad. Así nos va.
Muy interesante pilar, si se me da a elegir, yo me quedo con el ser, prefiero ser a tener, aunque no niego que me encantaría tener muchísimas cosas, no se es más feliz con muchas cosas si no siendo fiel a ti mismo y a tus valores
un saludo
Hola Pilar Feliz Año!!!
leyendo tu post me viene a la cabeza la palabra «balance»… Pienso que la felicidad no es de naturaleza monetaria, pero una situación económica medianamente solvente permite los canales para obtenerla o al menos para crear los espacios para vivirla.
Slds
SM
No debería leer esto… Es retorcidamente maquiavélico. Entre, mire y ya me contará:
La felicidad no es algo que se busca, más bien es una actitud. No depende de nada ni de nadie. Está ahí y el simple hecho de buscarla nos creará infelicidad. Tristeza, felicidad, son caras de una misma moneda, son parte de nuestro camino. ¿ Són felíces los árboles?, simplemente no se lo plantean. Eso es felicidad vivir el presente, porque eso es lo único que tenemos. Saborear el infinito y precioso presente, el aquí y ahora.
Si hay dinero perfecto, si hay sexo,también, el ideal es no buscar, es seguir el camino y aceptar lo que nos venga como algo único y maravilloso. No hay más.
Si cuidas el hoy tendrás un maravilloso mañana.
Felicidades por el blog.
Hola a todos después de unas semanas de desconexión:
Gracias, Víctor, por tus palabras. Yoriento, feliz año también y gracias por lo que me has dicho de tu dirección. Lo actualizo. Me uno a tu reto, Begoña. Concha, me gusta lo que dices de la conciencia unido al ser (y el anuncio de Antonio Banderas).
Popocho, pues sí… es toda una sabiduría que está asociada a lo que menciona Desatt y los desapegos, la libertad y la ausencia de miedos.
Lula, como siempre muy certera con lo que dices… le hacemos caso porque es un fácil sustituto y seguramente daría un post para analizarlos con más detalle.
Felix, mucho éxito con tu blog.
María, la apariencia lo enmarcaríamos dentro del tener, como diría Fromm y bueno, cuando he conocido gente famosa he visto que detrás de esa apariencia lo que hay muchas veces es una profunda tristeza. Otra cosa es lo que salga en los periódicos…
S.M, feliz año también para ti. Totalmente cierto, de hecho los estudios más serios sobre la felicidad, como el de Seligman, demuestra que hay que tener una base mínima económica, sin duda alguna.
Carolus, lo conocía. Es otra forma de entender las relaciones, que personalmente no comparto.
Lobo estepario, gracias por tus palabras y comparto plenamente lo que dices del proceso que no del fin.
Un abrazo
Ser es mas facil que tener, por que se puede saber de todo pero no se puede hacer de todo, la felicidad reune una serie de pasos, pero la base fundamental es la paz que llevamos en nosotros, porque en este momento es donde respetamos la individualidad de cada persona, y su humanidad por eso cuando tenemos encuentros sexuales en este nivel hay felicida en la persona a la que nos entregamos recuerda la felicidad no se compra es un don .
Hola Pilar, y hola a todos, acabo de descubrir este blog, y a Pilar, después de una excelente ponencia en Cuenca, que me ha dejado maravillado.
Tan sólo quería hacer una breve reflexión sobre el artículo, que aunque fué publicado hace varios meses, creo que es un tema que no caduca.
Pienso que el dinero y el sexo SI nos hacen felices-infelices por el mero hecho de desearlo. Somos muy felices elaborando ideas acerca de todo lo que haríamos con todo ese dinero, (un premio de la primitiva por ejemplo), o somos muy infelices pensando en todo lo que no podemos hacer por no tener dinero, y lo mismo ocurre con el sexo, es por esto que este deseo de tener sexo y dinero, es lo que aprovechan los publicistas, ya que dicho deseo es mayor que la sensación real de tener ambas cosas.
Gracias
Saludos
Es tan irracional medir la felicidad, así como querer darle un significado, la felicidad, al igual que todos los demás sentimientos, no son una misma sensación que invade a todas las personas con la misma intensidad y provocando las mismas reacciones… así mismo las causantes de esta no son las mismas; el asesino es feliz matando, el filántropo es feliz ayudando, el ninfómana es feliz follando, en fin. Todo cuanto somos y sentimos es tan complejo que resulta iluso estudiar y estereotipar nuestros sentimientos y lo que da pies a estos.
Pienso que muchas veces confundimos sentirse bien con ser felices, pues para mi son cosas diferentes; me sentí bien al comprar una guitarra y soy feliz ejecutando con ella. Curiosamente no hubiera conocido esa dicha de no haberla comprado $$$$$$.
El dinero no es la felicidad pero es una herramienta para conseguirla.
Si claro, ya, todo son palabras.
Pero si lo llamamos supervivencia y perpetuación de la especie ya suena mejor.
Alex