Como comenté en el anterior post, tuve un placer de presentar el libro de «Vivir en Libertad» de Miriam Subirana. Recojo algunas ideas sobre las que estuvimos hablando:
– Las creencias sobre nosotros mismos son espejimos. Las necesitamos, al igual que los mapas mentales, para movernos por el mundo. Pero el reto es contar con creencias positivas sobre nosotros mismos y sobre el mundo, ya que actuan como la base de un cohete, el cual te impulsa hasta un cierto punto y luego se desprende.
– La culpa es la diferencia entre lo que tengo que hacer y lo que quiero hacer. En este punto, Miriam analizó la obediencia y su papel en nuestra felicidad. Sólo si interiorizamos los principios que estamos obedeciendo, seremos felices. Si no, es un camino muy tortuoso.
– «Nuestros sueños son nuestros paraísos», dijo. Y desde su punto de vista hay tres barreras para alcanzarlos: La pereza que nos hace posponer las cosas; la resignación, que nos hace decir «no puedo»; y el miedo al cambio, que nos ancla en nuestra zona de confort.
«Tu propósito puede ser el vivir tu sueño en vez de soñar tu vida.
Para Miriam, la anterior cita recoge la auténtica libertad: Sentirnos creadores de nuestro destino. La libertad más difícil de alcanzar es la interior, la que nos permite liberarnos de nuestros miedos y desarrollar todo nuestro potencial.
Sobre la primera idea, me había parecido siempre que la famosa ventana de Johari no cubría el hueco de lo que creo que sé de mí mismo, pero no soy. El otro día nos hizo Carlos Andreu un test de los suyos y un compañero se retrató a sí mismo como él cree que es, pero cualquier parecido con la realidad era muy relativo. Por supuesto, salió mucho más guapo en la foto.
Es muy bueno tener creencias positivas sobre uno mismo y sobre tu entorno, te permiten afrontar retos que de otra forma no harías; aunque será necesario juzgar bien y no ser temerario. Muchas gracias, me animas a leer el libro de Miriam Subirana.
Envié el comentario anterior como anónimo por error. Sorry.
Completamente de acuerdo con el punto 2. Tenemos la opción de decidir de NO hacer tareas que no hemos obligado realizar: Escribí un poco sobre el tema en el artículo:
Maneras rápidas para superar la procrastinación si a alguien le interesa leer más sobre el tema.
Un saludo Pilar!
Siempre he pensado que la barrera más importante que coarta nuestra libertad (interior) son las personas que nos rodean, o mejor dicho, la influencia que estas personas (léase familia, amigos, pareja) ejercen sobre nosotros. Creo que los planteamientos de Miriam son factibles de poner en práctica desde el supuesto de que controlamos (de hecho) la influencia que recibimos desde nuestro entorno social. En cierta forma las personas vampirizan la vida chupando lo que reciben desde afuera y esa sabia que obtienen, a veces rica a veces tóxica, es la que alimenta el interior espiritual de cada quien determinando así el grado de felicidad, tristeza, positivismo, negativismo, sueños y frutraciones en que cada persona se encuentra… Bueno al menos yo lo veo y lo interpreto así.
Fe de erratas: en la frase «y esa sabia que obtienen» realmente quise decir «y esa SAVIA que obtienen».
… Es lo que tiene escribir de noche.
Saludos
SM
«La culpa es la diferencia entre lo que tengo que hacer y lo que quiero hacer». Me parece increible esta frase. No puedo creer como refleja lo que vengo pensando hace mucho tiempo. Cada vez que vemos que algo en nosotros está mal o hace daño a nuestro medio, tenemos que cambiarlo, pero desde adentro, esa es la única forma de ser felices.
Donde reside nuestra liberta? En nuestra existencia. Somos existencia libre,dialogada, pero al nacer somos tan indefensos que necesitamos de nuestros padres o de otras personas para seguir vivos y crecer, al hacerlo dìa con dìa nos van educando con sus propias creencias religiosas, culturales,generacionales. De esta manera estamos capacitados para formar parte de la comunidad donde vivimos. Al llegar a jovenes o adultos y tomar conciencia (si queremos) decidimos asumirnos a nosotros mismos con responsabilidad y libertad para recrear nuestra historia personal y hacer los cambios necesarios para nutrir nuestra identidad singular,unicidad, personalidad y desplegar las potencias que tenemos como humanos. Al ser adultos cada quien toma decisiones por si mismos en valores de actitud, con capacidad de elcciòn, en los roles sociales y hasta el ùltimo instante frente a la muerte…cada quien decide como morir. Saludos.Talita.