Esta frase afortunada es uno de los postulados fundamentales de la PNL o Programación Neurolinguística. Fue acuñada por el lingüista Alfred Korzybski, quien fue el primero en utilizar el concepto de neurolingüística. El significado de la frase proviene de una historia, probablemente apócrifa, pero muy ilustrativa. Parece ser que la pronunció Korzybski durante la Primera Guerra Mundial cuando cayó, junto con la tropa que dirigía, en una profunda fosa que no figuraba en los mapas con resultados más que desastrosos .
Según Korzybski, un mapa no es el territorio que representa, del mismo modo que una palabra no es el objeto que representa. El conocimiento que tenemos del mundo está limitado por la estructura de nuestro sistema nervioso y la estructura del lenguaje. No experimentamos el mundo directamente, sino por medio de abstracciones, que configuran los mapas mentales con los que entendemos la realidad. Y cada uno tiene su propio mapa mental (por cierto, Beatriz Valderrama fue quien me contó el origen de la frase. Con ella he colaborado en un libro de mentoring que espero que se publique en pocos meses).
La reflexión anterior nos invita a pensar en lo absurdo que es discutir para ver quién tiene la razón (no hace falta más que pensar en los debates eternos y aburridos sobre diferencias políticas o equipos de fútbol). Cada uno tiene su propia verdad (o su propio mapa mental). Por ello, en cualquier discusión de este tipo el objetivo es buscar un objetivo o acuerdo común, no saber quién sale victorioso.
Pilar, te recomiendo las novelas de A.E. van Vogt «El mundo de los No-A (1945)» y «Los jugadores de No-A (1956)», muy ilustrativas y amenas.
Una magnífica idea: el mapa no es el territorio. Nos dice que tenemos que plantear, cada vez que tomamos una decisión, basada en hipótesis, el riesgo asociado (derivado de la imperfección del modelo utilizado) y asumirlo. Porque no hay decisiones sin riesgo. Pero tampoco hay vida sin riesgo.
Cada ser humano es un mundo en pequeñito, con una mente distinta y limitada al conocimiento aprendido desde prácticamente el día en que nacimos. Así que cada individuo tiende a pensar que su realidad es la que vale y la única, la verdadera, hasta que se encuentra con alguien que también opina lo mismo pero de su propia realidad y así sucesivamente multiplicado por el número de hombres y mujeres en la tierra. Esto es lo que ha dado origen a guerras y conquistas…y aún lo sigue originando. Sólo unos pocos han entendido de sus propias abstracciones lo maravilloso de la diversidad del pensamiento y de la originalidad particular que hace tan rica a la raza humana. Se imaginan que fuesemos clones de una sola persona…sería un mundo espantoso y aburrido. Creo que si unimos los mapas que cada persona tiene en su mente podríamos construir un mundo nuevo, mejor…sencillamente único…Sería el mundo de todos y el de cada uno.
Estoy de acuerdo. De hecho tengo que leer más de PNL, pero es que lo que he encontrado es TAAAAAAAAAN aburrido…
Pero para lo que comentas de diversos modelos mentales recuerdo que el final del artículo de mutal learning de Kofman, habla del triple loop learning, que versa sobre cambiar o pensar sobre la misma manera que pensamos. Ya que estos desacuerdos que comentas, muchas veces, no pueden quedar como desacuerdo. O por lo menos, no deberían.
Me recordó el ejemplo de la vieja y la joven que utiliza Stephen Covey en su libro los 7 hábitos de la gente eficiente.
Dos personas ven el mismo dibujo, sin embargo uno ve una joven y otro ve a una vieja, ¿quién tiene razón? ambos.
Aquí el enlace con el ejemplo:
http://www.tebytib.com/gest_web/proto_Seccion.pl?rfID=30&arefid=871
Sí, Víctor, o el de las dos personas que discuten porque uno ve un círculo y otro un rectángulo. En realidad era un cilindro, pero uno lo veía desde arriba y otro de frente. Distintas perspectivas de la misma realidad.
Fijaos en lo satisfecho que se queda quien discute contigo cuando, en un momento determinado, le dices: «Pero, sí tienes razón…». Le cambia por completo la cara. Cuanto más aferrados estamos al poder del pensamiento (vivimos inconscientemente) sobre nosotros más necesidad tendremos de llevar la razón. Cuando comprendemos que somos el pensador del pensamiento (vivimos conscientemente), nos identificamos menos con él, con nuestras razones, y le damos menos importancia a ganar la batalla. Lástima que haya tanto mandamás en la política o en cualquier nivel jerárquico aferrrados a su pensamiento.
Las personas tienen tienen una manera de organizar lo que perciben según sus sentidos y esto hace que cada persona tenga una forma de pensar, comunicarse y comportarse que no es la forma de pensar, comunicarse y comportarse que nosotros tenemos y quizas es distintan a la que quisieramos que tuviera esa persona.
Esto nos lleva a lo que tu comentas de que no hay una sola verdad, sino tantas verdades como personas esten observando un acontecimiento.
Cada persona crea su realidad pero hay que buscar más lejos para interpretarla.
Un saludo
Me encanta la versión «Lego» del cuadro de Escher.
Gracias x compartir.
Felix, gracias por las referencias de los libros. No los conocía y parecen muy interesantes.
SM y Concha, qué razón tenéis. Efectivamente, nos solemos rodear de personas que piensan como nosotros para reforzar nuestras ideas y así poco a poco perdemos perspectiva. Se gana poder cuando a otro se le da poder (hablaré de esto en un post).
Kike, Víctor, me encantan los dos autores que habéis mencionado: Kofman y Covey. Siempre estoy pensando en hacer los resúmenes de estos libros…. a ver si en verano encuentro tiempo.
Alfredus, efectivamente es el propio cerebro el que nos marca ya las diferencias y qué bueno sería saberlo.
Pepito Grillo, gracias por tus palabras.
Un abrazo