Este fin de semana he participado en la XII Escuela de otoño de la Plataforma de España del Voluntariado dando una charla sobre el NoMiedo aplicado al Tercer Sector. Tuve la oportunidad de escuchar una ponencia sobre los valores en los que se apoya la actividad del voluntariado: Compromiso, dignidad, igualdad, justicia social, derechos humanos, transparencia, escucha y cercanía… y casi todos, con otros términos, son de aplicación al mundo de la empresa y a nuestras vidas.
Me gustaron varias reflexiones, pero destacaría la de la escucha. El voluntario hizo una autocrítica interesante. Dijo que en la acción social se va con muchas ideas y proyectos, pero que a veces la gente sólo pide ser escuchada. Y eso me pareció que ocurre en el día a día de las organizaciones. En cuántas ocasiones lo más demandado de los colaboradores sencillamente es ser escuchados. Cuando alguien escucha, consigue varios efectos en el otro, pero uno muy importante es que logra hacerle sentir importante. Nadie se siente importante si no se le presta atención. Nadie está dispuesto a dar lo mejor de sí mismo, su talento, si no cree que pinta algo en esa empresa, para su jefe o para su pareja (porque también ocurre en otros ámbitos). Y la escucha no implica ni grandes políticas de Recursos Humanos ni nada sofisticado. Sencillamente, supone tiempo e interés, cosa que desgraciadamente no todas las personas son sensibles a ello. Bajo la excusa de la presión de tiempo o porque creemos que lo nuestro es más importante, nos olvidamos escuchar. Deberíamos recuperar la escucha. Plantearla como un deporte en las empresas. Posiblemente así habría menos problemas.
Por último, resaltaría la reflexión sobre la dignidad y la cercanía. Según el ponente, la dignidad consiste en ser consecuente con tus propias ideas y principios y mantenerlos a pesar de las circunstancias. Comentó el caso de un hombre de familia muy rica arruinada que sólo tenía 300 euros para vivir al mes. Dijo el voluntario, «es el ejemplo de mayor dignidad que he conocido. No pierde su presencia ni se lamenta». Y quizá eso a veces es lo único que queda en determinadas situaciones, como ya decía Viktor Frankl (http://www.pilarjerico.com/blog/?p=50).
Programa del congreso: http://www.caongd.org/index.php?option=com_content&task=view&id=622&Itemid=85
Imagen tomada de: http://www.showandtellmusic.com/2006/04/columbus_academy.html
Así es Pilar, la comunicación esta de moda. Leía en un art. que la comunicación parece fácil pero siempre acaba complicando la vida cotidiana. El ser humano, superdotado de palabras y gestos para comunicarse con los demás, cuenta a miles sus fracasos diarios para hacerse comprender con su pareja, sus hijos; los compañeros de oficina y la gente que viaja en el metro. Tienes razón, es un deporte muy saludable que hay que practicar todos los días y no dejar de recomendar.
Por cierto, FELICITARTE por tu blog.
Un saludo,
Rafael
Muchas gracias, Rafael por tus palabras. Y sí, estaría genial que todos practicáramos un poquito más la comunicación. Seguro que muchos problemas quedarían a un segundo plano… y no sólo en la empresa.
Un cordial saludo,
Pilar