Al hilo del post anterior y de lo ocurrido estos días:
«La verdadera democracia nace de muchas batallas humanas, individuales y sutiles, que se libran a lo largo de décadas en incluso de siglos, batallas que consiguen construir tradiciones. Las únicas defensas de la democracia son esas tradiciones democráticas. Cuando uno empieza a ignorar esos valores, está jugando con una estructura noble y delicada.
Como la democracia es noble siempre está en peligro. La democracia es perecedera. Creo que para la mayoría de la gente, si se tienen en cuenta los instintos más bajos de la naturaleza humana, la forma natural de gobierno es el fascismo. El fascismo es un estado más natural que la democracia.
La democracia es un estado de gracia que solo alcanzan los países que poseen gran cantidad de individuos dispuestos no sólo a gozar de la libertad, sino a trabajar duramente para mantenerla».
Discurso ante el Club de la Commonwealth, San Francisco 2003
Gracias, Tomás, por facilitarme esta cita que se ajusta tanto a la sociedad como a la empresa.