¿Qué caracteriza a los mejores ambientes de trabajo respecto a aquellos que no ilusionan? Esta pregunta se la formularon hace años Marcus Buckingham y Curt Coffman de la empresa Gallup. Estaban interesados en el ambiente de trabajo, no en el mobiliario o en las condiciones físicas, sino en aquello que se respira, que anima o que desmotiva profundamente y que depende del jefe, los compañeros y las políticas organizativas. Para encontrar la respuesta, Gallup realizó una investigación que duró veinte años y por la que pasaron más de un millón de personas. El resultado fueron doce claves. Dependiendo de las respuestas que dieran los trabajadores a doce preguntas, se podría valorar si era un ambiente óptimo o no. Veámoslas a continuación y, si quieres y por simplificar, intenta responderlas con un “sí” o un “no” pensando en tu situación laboral. Después, cuenta el número de respuestas de cada tipo:
- ¿Sé lo que se espera de mí en el trabajo?
- ¿Dispongo de los materiales y el equipamiento que necesito para hacer correctamente mi trabajo?
- En mi trabajo, ¿tengo la oportunidad de realizar diariamente lo que mejor sé hacer?
- En los últimos siete días, ¿he recibido algún reconocimiento o elogio por hacer bien mi trabajo?
- ¿Tengo la sensación de que mi jefe u otra persona de la empresa se interesan por mí como persona?
- ¿Hay en la empresa alguna persona que me anima en mi desarrollo?
- ¿Tengo la impresión de que mis opiniones son importantes en mi ámbito de trabajo?
- ¿La misión de mi compañía me hace sentir que mi trabajo es importante?
- ¿Las personas que trabajan conmigo están comprometidas para hacer un trabajo de calidad?
- ¿Tengo un buen amigo en la empresa donde trabajo?
- En los últimos seis meses, ¿alguna persona de la empresa me habló sobre mis progresos?
- ¿La empresa me brindó oportunidades de aprender y de crecer durante el último año?
Si has contestado a todas “sí”: enhorabuena. Estás en un ambiente motivador, tu jefe se preocupa por ti y la empresa pone los medios para que puedas dar lo mejor de ti mismo. Si, por el contrario has puntuado todas “no”, quizá sea momento de pensar en un cambio. En caso de respuestas intermedias, valora qué porcentaje pesa más para reflexionar sobre ello.
Como habrás podido observar, muchas de las preguntas están relacionadas con la manera en la que dirigen los jefes. Y es lógico. El jefe tiene la capacidad de comunicar con claridad, de darle sentido a lo que haces, de reconocerlo y de preocuparse por ti como persona. Por eso no es de extrañar que en la investigación de Gallup se concluyera que las doce claves que caracterizan a los mejores ambientes de trabajo también son las que definen a los jefes extraordinarios. Aquellos líderes que motivan, ilusionan y, además, obtienen resultados a largo plazo consiguen buenos ambientes de trabajo, es decir, cumplen con las doce claves anteriores, según la investigación posterior que realizó Gallup a 400 jefes.
En definitiva, si tienes equipo, intenta preocuparte por esas doce claves para crear un ambiente de trabajo ilusionante; y si no tienes gente a tu cargo, valora la situación, mira qué cojea en tu empresa y toma decisiones si fuera necesario. Septiembre es un buen mes para plantearse cambios.