Alguna vez me han preguntado el motivo por el que escribí sobre el miedo. El origen se remonta a 1998 cuando estaba haciendo mi tesis doctoral sobre gestión del conocimiento (que luego se acabó convirtiendo en la gestión del talento). Lo que más me interesaba por aquella época era indagar en las causas por las que las personas no comparten todo cuanto saben. En aquel entonces, se hablaba de bases de datos, tecnología, calidad e incluso, gestión de personas. Pero yo no recuerdo que en ningún lugar se trataran las barreras a compartir información… excepto en un artículo del Harvard Business Review. Gerald Suárez, consejero de la Casa Blanca, introdujo un concepto realmente novedoso: El miedo. Y aquel artículo me ayudó a reflexionar sobre nuestros temores, casi siempre magistralmente encubiertos.
He de reconocer que aquel artículo fue una excepción y que el tema lo tocaba de puntillas. Cuando tuve la oportunidad de ir a Estados Unidos y de acceder a las bases de datos documentales de algunas universidades, descubrí que apenas se hablaba del miedo en el mundo de la empresa. Era (y es) un concepto tabú. Parece ser que reconocer que tienes miedo es una debilidad, cuando en el fondo es lo que nos ayuda a saber como sobrevivir. Gracias al miedo somos prudentes y eso es sano. Sin embargo, hay otra cara de la moneda que nos daña, la que nos impide desarrollarnos, arriesgar. Ese es el miedo tóxico que merma nuestro talento.
A raíz de escribir y trabajar sobre el talento, descubrí también que el miedo es la otra cara de la moneda y que a veces es más interesante trabajar en la superación de los miedos que no incidir más en la motivación. Eso es lo que aplico en mis seminarios y en mis sesiones de coaching y observo que se obtienen importantes resultados positivos.
Yo también tuve miedo a hablar del miedo. Algo paradójico, quizá. Pensé: ¿a quién le va a interesar sacar a la luz una emoción que muchos se empeñan en ocultar? Pero creía y creo que todos somos capaces de dar mucho más, que nuestras barreras a la felicidad están intimamente relacionadas con nuestros temores y que, además, existe otro modo de vivir y de gestionar las empresas. Por eso escribí sobre NoMiedo (que no significa no tenerlo, porque es necesario, sino que no nos domine) y fui capaz de superar el mío.
Leyendo lo que dices sobre el miedo (de lo cual estoy totalmente de acuerdo), el miedo es un arma de doble filo (y creo que esto tiene mucho de ver con supersticiones y también tiene relación con las tradiciones).
Pues sí, Pilar. Es el problema que subyace en todas las situaciones de acoso, de falta de reconocimiento, de mala gestión del conocimiento, de falta de comunicación… El miedo en las empresas hace, incluso, enmudecer a las personas. Hay demasiada solemnidad, poca naturalidad en las propias conversaciones. Y no sucede en una empresa, sino en la mayoría. Me gusta mucho observar el comportamiento de las personas en ese entorno, no desde el juicio, sino desde la búsqueda de soluciones, y siempre concluyo en lo mismo: la suma de personas liberadas de miedos tóxicos, mediante su propia autoobservación y rectificación de conductas, puede llevar a un sano ambiente laboral. Y si comienza por los dirigentes… más efectivo será, pero sin dejar atrás a cada uno de los empleados, que, probablemente, si ocuparan los cargos de los que critican… actuarían igual, mientras no hicieran un profundo trabajo interior.
Enfrentar la sombra de quien realmente somos es para algunos de nosotros la única manera de superar el miedo a nosotros mismos. Los rincones mas oscuros de nuestro ser nos permiten ver nuestra capacidad de ver nuestro potencial de hacer el «bien» o el «mal»; finalmente descubrimos que nacemos y morimos solos xq esta vida esta hecha para expresar nuestro máximo potencial, que sin miedo no hay seguridad, que sin fracaso no hay éxito, que sin tristeza no hay felicidad y que todos los días tenemos la posibilidad de crecer, pero que crecer requiere vivir el «malestar». Sin dolor no hay crecimiento y que nuestra vida se trata de lograr lo mejor de nosotros para nosotros mismos y con eso poder entregar mas y por supuesto recibir mas del universo … El miedo , «el malestar» es el único camino para el movimiento y el crecimiento
Pilar, tú has diseccionado muy bien el tema del miedo en el mundo empresarial.
Seguro que también te atrae la importancia y repercusión del miedo en los procesos de selección y reclutamiento. El porqué algunos candidatos/as rinden menos de lo que valen y viceversa… Como siempre, un placer leerte.
Creo que es un enfoque muy original y muy acertado. Hay todo un campo emocional que explotar dentro de las organizaciones (realmente, también fuera de ellas). A mí me interesa especialmente el tema de la felicidad y la realización personal, el sentido de la vida de Frankl. Pero resulta difícil ponerte delante de un ejecutivo y decirle, mira lo que necesitas es encontrar sentido a tu vida, una visión, no puedes iluminar, ser un líder, si tú mismo no sabes hacia donde vas. ¡Eso lo recuerdo tan claramente de una charla de Angel Castiñeira!
Bueno, no me enrollo más. Que sigas investigando sobre el tema, estaré deseoso de escucharte. Ya estoy de vuelta en Valencia, a ver cuándo te pasas por aquí.
Si se me permite destacaría un aspecto más allá del miedo que tenemos y es el miedo que soportamos. La evolución humana está basada en la curiosidad lo que permite desarrollarse, sin embargo la empresa actual, y hablo de forma subjetiva, de forma específica sobre la zona geográfica en la que desarrollo mi actividad y de 15 años de experiencia, carece casi por completo de curiosidad al haber sido sustituida completamente por ese miedo del que se habla, el miedo a tomar decisiones que es precisamente por lo que muchos responsables de empresa son remunerados. A mi humilde entender eso significa que el miedo propio se ha dimensionado de tal forma que ya es transmitido y sufrido por personas distintas a las que lo padecen, lo que eleva su presencia a niveles precoupantes y nos coloca en una posición de retroceso o cuanto menos de freno evolutivo que actúa contra natura. Esperemos que gracias al brillante conocimiento de Pilar volcado en sus publicaciones, los responsables empresariales tiendan, aunque sea en la próxima generación, a acudir de nuevo a la natural curiosidad que tanto necesita la empresa actual. Muchas gracias.
Pues si Pilar, gracias a tu valentía al escribir y hablar sobre el miedo, muchas personas nos hemos enfrentado a los nuestros y los hemos mirado cara a cara sin avergonzarnos. Es curioso como en muchas conversaciones somos capaces de compartir emociones que sentimos como la apatía, tristeza o cansancio, pero pocas veces nos atrevemos a reconocer que nos da miedo enfrentarnos a alguna tarea. Es cierto que en el trabajo parece una palabra tabú. Yo creo que en la humildad de reconocer nuestros pensamientos ante los demás también existe una auténtica valentía.
Un fuerte abrazo
«llamó el miedo a la puerta, le abrió la confianza, y allí no había nadie»
Hablemos de confianza pues.
Confianza de dar generosamente lo que cada uno tiene.
Confianza de aportar valor.
Confianza de afrontar todos los retos que la vida propone.
Confianza de que tenemos todos los recursos necesarios para hacer los cambios que necesitamos hacer.
Confianza en el proceso de vida.
Confianza en el amor.
Besos a todos.
Quique
Hola Pilar,
me alegro que te haya gustado el video.
También me alegro que te decidieras en ayudar a superar los miedos más que en aprovecharlos.
La diferencia entre una persona valiente y una persona cobarde no está en que el primero no tiene miedo y el segundo sí. Tanto los valientes como los cobardes tienen miedo, la diferencia está en que los valientes actúan, incluso con miedo, mientras que los cobardes se bloquean, por culpa del miedo.
Un abrazo,se respira calidad…
El miedo sigue y seguirá siendo tabú mientras siga perpetuándose el paradigma social y de sinónimo de debilidad que lo envuelve. Aunque debo acotar que si existen ámbitos en donde se habla de miedo con libertad… Tuve la suerte de completar mi educación media en una academia militar, en donde el miedo era una materia regular que se enseñaba como componente de las acciones que implican riesgo y desconocimiento. De hecho el miedo se origina principalmente por estas dos causas y en ellas que nos hacían reflexionar para luego poder controlarlo… En esa época no tomaba en serio lo que estaba aprendiendo (como cualquier adolescente) y fue más tarde, cuando empecé a trabajar que me di cuenta de las ventajas de haber aprendido a lidiar con mis miedos a edades tempranas. Creo que un entrenamiento anti-miedo no sólo es conveniente, sino necesario, por eso sigo recomendando tu libro, pues poco se ha publicado sobre el tema a nivel empresarial y laboral, o al menos con esas aplicaciones. De hecho cada vez que hablas de miedo, seguro que hay alguno que empieza a dejar de tenerlo.
Como siempre es un placer leerte.
Saludos
SM
Los motivadores negativos son aquellos que, curiosamente, nos hacen esforzarnos por evitarlos: en muchos casos, se estudia para no suspender y no por aprender; se preparan ponencias para no hacer el ridículo y no tanto para intentar que el auditorio se lo pase bien; se esta en pareja para evitar la soledad y no por el amor y la compatibilidad percibidas…
El miedo como motivador, o la «ansiedad intensa», un término con el que me siento más cómodo, forman parte de nuestra motivación cotidiana, están en gran parte de nuestros comportamientos. La cuestión es discernir en qué contextos y situaciones estamos hablando de miedo, y en cuáles de ansiedad positiva y energizante, necesaria para vivir y para sobrevivir.
Pilar, me ha parecido muy curioso el artículo como muestra de la evolución y desarrollo de tu carrera. Un abrazo.
Hola Pilar
Los miedos son parte de nuestra esencia, como decís, nos ayudan a sobrevivir. Pero cuando nos inmovilizan, ya no nos sirven. Tenemos miedo a preguntar cuando no entendimos algo, miedo a no saber de algún tema, miedo a hablar….
Muy interesante el tema de los miedos, empezar a reconocer nuestro miedos, nos ayudará a sobrellevarlos mejor.
Saludos
Contra el miedo: cambiar de pensamiento, así de simple, una y otra vez, hasta crear el hábito.
http://ignacio-sanchez-leon.blogspot.com/2009/04/la-fabula-del-miedo.html#comments
YO QUE ESTOY SUMERGIA POR TODAS PARTES, PERO LO ENFRENTO QUE LIBROS DEBO LEER QUE LIBERER MI MENTE Y MI ESPIRITU?