«El requisito del éxito es la prontitud en las decisiones»
Francis Bacon (1561-1626)
Aunque ya lo dijera Francis Bacon, la velocidad en la toma de decisiones está ganando cada vez más protagonismo. La velocidad sustituye a la propiedad intelectual en el ciberespacio y en diferentes sectores.
Ante la presión competitiva, la velocidad se convierte en un requisito básico de la innovación. ¿De qué sirve innovar en un producto o servicio si la competencia lo ha hecho antes? La velocidad se ha convertido en más de un quebradero de cabeza para ciertas organizaciones y en Internet es tal, que el largo plazo está fechado en tres meses, y tiene visos de ir reduciéndose. Los conocimientos se quedan rápidamente obsoletos, al igual que los productos y servicios.
Pero la velocidad no es exclusiva de Internet. El plazo de lanzamiento de un automóvil, por ejemplo, desde que se diseña hasta que se comercializa en 1990 era de 6 años; en la actualidad es inferior a 24 meses. Sony lanza 5.000 nuevos productos al año, y Disney uno, cada cinco minutos. En cerca de dos años, Boeing consiguió reducir su periodo de fabricación de un 747 o un 767 a ocho meses, aproximadamente un 50%.
Pues bien, si la innovación requiere velocidad, este va a ser uno de los rasgos de las organizaciones y de los profesionales con talento: Actuar con celeridad. Si no, el futuro no parece nada halagüeño, según Francisco Martín Frías, Presidente y cofundador de MRW, empresa líder de transporte urgente:
«No es el pez grande el que se come al chico; sino el más rápido al más lento»
Estoy de acuerdo contigo, en este siglo, aunque estés muy capacitado, si no eres rápido en tus decisiones y tienes la valentía de llevar tus acciones rápidamente, siempre te quedarás el último de la fila.
Gracias por dar ánimo.
Saludos
Sabela
Hola Pilar,
Totalmente de acuerdo…
Mientras leía tu post se me venía a la mente una de las las 22 leyes de marketing del famoso libro de Trout y Ries: «Es mejor ser el primero que ser el mejor»…
Al ritmo que camina la globalización se convertirá en la verdadera estrategia competitiva…quizás la única…
Saludos,
Dejademe defender el lento discurrir de los atardeceres de verano en una isla junto al mar.
Y os invito a ver (yy escuchar) una muestra de ello en la última canción (videoclip puesta de sol)del proyecto u_mä, que mariacoma y pauvallbé acaban de presentar en su web.
Espero que os guste.
http://www.umabcn.com
Muchas gracias. La velocidad se impone en los negocios pero nuestros ritmos vitales no cambian, ni el placer de contemplar una puesta de sol, ni de escuchar una música evocadora. Una web maravillosa y un bonito proyecto. Gracias, Ferrán.
Un abrazo
Jesús, no recordaba esa frase. Gracias por traerla a colación. Y, sí, Sabela, creo que la necesidad de velocidad en nuestras decisiones todos lo hemos vivido en alguna ocasión.
Un abrazo
Me temo que para ser la primera vez que entro al blog, y he de reconocer que de forma casual, debo mostrar mi desacuerdo con esas líneas.
El término innovación ya de por si lleva impresa la huella de ser algo nuevo, por lo que es evidente que has debido de adelantarte a alguien para innovar.
Por otro lado, no es cierto que la innovación vaya de la mano de la prisa. Es mas, precisamente la innovación como fruto del pensamiento humano requiere de un tiempo de análisis. Y este sólo sobreviene cuando le dedicamos tiempo. Ya conocemos todos aquella frase de «No por mucho madrugar amanece mas temprano».
Por cierto, no necesariamente el pez mas rápido se come al mas lento. Lo más correcto es hablar de adaptación pero creo que en este blog se corre demasiado…. y el peligro es no ver el paisaje.
«Ladran, luego cabalgamos, amigo Sancho.»
😉